Lisboa, 13 de junio de 1888 — Lisboa, 30 de noviembre de 1935, más conocido como Fernando Pessoa, es uno de los mayores poetas y escritores de la lengua portuguesa y de la literatura europea.
Tuvo una vida discreta, centrada en el periodismo, la publicidad, el comercio y, principalmente, la literatura, en la que se desdobló en varias personalidades conocidas como heterónimos.
De día Pessoa se ganaba la vida como traductor. Por la noche escribía poesía. No escribía "su" propia poesía, sino la poesía de diversos autores ficticios, diferentes en voz, estilo y modos. Publicó bajo varios heterónimos (de los cuales los más importantes son Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Bernardo Soares), e incluso publicó críticas contra sus propias obras firmadas por sus heterónimos. Habiendo vivido la mayor parte de su juventud en Sudáfrica, donde estudió durante su juventud, la lengua inglesa tuvo importancia en su vida, pues Pessoa traducía, trabajaba y pensaba en ese idioma.
La figura enigmática en que se convirtió motiva gran parte de los estudios sobre su vida y su obra.
Murió por problemas hepáticos a los 47 años en la misma ciudad en que naciera, dejando una descomunal obra inédita que todavía suscita análisis y controversias.
Heterónimos
Álvaro de Campos
Entre todos los heterónimos, Campos fue el único en manifestar fases poéticas diferentes a lo largo de su obra. Era un ingeniero de educación inglesa y origen portugués, pero siempre con la sensación de ser un extranjero en cualquier parte del mundo.
Comienza su trayectoria como un decadentista (influenciado por el Simbolismo), pero luego se adhiere al futurismo. Tras una serie de desilusiones con la existencia, asume una vena nihilista, expresada en aquel que es considerado uno de los poemas más conocidos e influyentes de la lengua portuguesa: Tabacaria.
Ricardo Reis
El heterónimo Ricardo Reis se define como latinista y monárquico. De cierta manera, simboliza la herencia clásica en la literatura occidental, expresada en la simetría, armonía, y un cierto bucolismo, con elementos epicúreos y estoicos. El fin inexorable de todos los seres vivos es una constante en su obra, clásica, depurada y disciplinada.
Según Pessoa, Reis se trasladó a Brasil en protesta por la proclamación de la República en Portugal, y no se sabe el año de su muerte.
José Saramago, en El año de la muerte de Ricardo Reis continúa, en una perspectiva personal, el universo de este heterónimo. Saramago hace reencontrarse a Fernando Pessoa, ya muerto, con su heterónimo, que sobrevive a su creador.
Alberto Caeiro
Caeiro, nacido en Lisboa, fue la mayor parte de su vida un campesino casi sin estudios formales (solo cursó la instrucción primaria), pero es considerado el maestro entre los heterónimos (inclusive por el ortónimo). Muertos su padre y su madre, se quedó en casa de una tía-abuela, viviendo de una renta modesta. Murió de tuberculosis. También es conocido como el poeta-filósofo, pero él rechazaba ese título y pregonaba una "no-filosofía". Creía que los seres simplemente son, y nada más: se irritaba con la metafísica y cualquier tipo de simbolismo de la vida.
De los principales heteronimos de Fernando Pessoa, Caeiro fue el único que no escribió en prosa. Alegaba que solamente la poesía sería capaz de dar cuenta de la realidad.
Poseía un lenguaje estético directo, concreto y simple, pero aun así bastante complejo desde el punto de vista reflexivo. Su ideario se resume en el verso "Hay suficiente metafísica en no pensar nada".
este poeta portugues, tiene la particularidad de ser muchos en uno, con estilos diferentes, de poesia, creo una generacion de poetas que luchaban entre si. me parecio interesante que lo apreciaras desde esa optica.
ResponderEliminarPor heterónimo se entiende el autor ficticio o pseudoautor que es también personaje y del que se valen ciertos autores reales, llamados ortónimos, para crear una obra literaria paralela o distinta a la suya.
ResponderEliminarPorque se da eso?? no se tiene claro lo que se opina o quiere? o la unica intencion es generar controversia ?
Llegó a crear más de setenta heterónimos, setenta y dos, para los que los han contado, poetas con nombre y apellido mediante los cuales, no solo escribía poemas en estilos muy diferentes y contrapuestos, sino que también les creaba sus propias biografías. No se trata de seudónimos sino de otra voces que lo habitan, como el mismo explica:
ResponderEliminar“El autor humano de estos libros no conoce en sí mismo personalidad ninguna. Cuando acaso siente una personalidad emerger dentro de sí, pronto ve que es un ente diferente del que él es, aunque parecido; hijo mental, quizás, y con cualidades heredadas, pero con las diferencias de ser otro”.
“El poeta es un fingidor
finge tan completamente
que llega a fingir que es dolor
el dolor que de veras siente”